Una de las tendencias urbanas que en estos tiempos de crisis económica está propagándose con enorme rapidez por toda la geografía española es la aparición de nuevos formatos comerciales de naturaleza efímera. Aunque existe variedad de fórmulas, esta oleada de nuevos mercados o pop up stores se caracteriza por tratanse de convocatorias limitadas a determinadas fechas y, generalmente, dar cabida a la producción de artesanos, diseñadores y pequeños emprendedores, en la mayoría de los casos sin tienda propia. En Valladolid la propuesta más consolidada es el Sunday Market, que celebra su sexta edición el 15 de diciembre de 12.00 a 21.00 horas en el Hotel AC Palacio de Santa Ana, ubicado en Arroyo de la Encomienda.
Organizado por la vallisoletana Ana Diez, de Aisha, nace en octubre de 2012 “del afán de ofrecer en la ciudad un gran evento con amplio mercado de calidad”, comenta. El propósito es mantener la celebración de cinco ediciones al año con paréntesis veraniego desde julio a septiembre. “Hacer crecer y fomentar el pequeño comercio tanto de empresas ya consolidadas y valoradas en su sector como mostrar a nuevos creadores y proyectos emergentes” en una cita que represente una alternativa de ocio en la ciudad para poder disfrutar con la familia o los amigos. “En la ciudad lo que hace falta son planes chulos de domingo”, comenta.
El mercado está principalmente dirigido a artesanos, diseñadores de ropa y complementos, decoración, artículos vintage, coleccionismo, repostería creativa, perfumes y flores. En total, en sus cinco mercados celebrados han participado 290 expositores, a lo que se suman los 85 de esta sexta convocatoria. Aunque casi dos tercios de los participantes son de Valladolid y provincia, ha contado con propuestas procedentes de Salamanca, Segovia, Burgos, Palencia, Asturias, Cantabria, Madrid, Extremadura y País Vasco. En la anterior edición, con cincuenta expositores, pasaron más de mil personas durante toda la jornada.
La idea de Ana es que vaya ganando mayor peso la creación cultural, con espacios para el libro, los cómics, la fotografía, o la ilustración. Hasta la fecha el perfil de los expositores se reparte al cincuenta por ciento entre pequeñas empresas y proyectos de particulares y solo un treinta por ciento de los participantes dispone habitualmente de un establecimiento. El evento se complementa además con gastronomía, música, talleres y ludoteca, una oferta polivalente a potenciar también en futuras convocatorias para intentar configurar una alternativa de ocio versátil “en la que el mercado sea sólo una parte más”, avanza Ana.
Uno de los rasgos característicos del Sunday Market es su vertiente solidaria, materializada en anteriores ocasiones con la cesión de un espacio de exposición a alguna organización. Como novedad para la próxima convocatoria es reforzar esa vocación mediante la implantación de un euro de entrada al público asistente, aportación que estará destinada integramente al Banco de Alimentos de Valladolid.
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